martes, 27 de julio de 2010

“El lenguaje hegemónico presente en el arte”

Es interesante observar y analizar como a lo largo del tiempo, en diversas épocas y aspectos el quehacer artístico se ha visto determinado por circunstancias políticas, económicas, sociales, culturales, históricas, geográficas y temporales, y como su influencia ha permeado los tópicos de la creación en cuanto al estilo, las formas, los contenidos, filtrándose incluso en el público y el estatus social al que van dirigidos, concatenando tiempo y espacio en el embudo de la globalización, siendo este último, un factor de suma importancia para los procesos de hibridación en el arte, el sincretismo en la cultura y la valoración de los mismos objetos, así como de las manifestaciones artísticas de una comunidad o región. Donde los mismos artistas toman ciertas posturas al verse decretados por su tiempo ante la realidad de su entorno social, político y económico.
Para ello, creo necesario realizar una valoración cronológica a lo largo del presente texto, en el cual analizaré dos tipos de espacios públicos donde se presentan como resultado de diversas manifestaciones del proceso creativo “en el ámbito de la plástica”, uno en el espacio de los tianguis, y el otro en el de los museos en los cuales se pueden apreciar algunas semejanzas y divergencias, así como su comparación y distinción. En primera instancia ambos efectivamente ofrecen un producto, por su parte el tianguis en apariencia ofrece productos que tienen un aspecto más comercial, y muchos con un fin práctico para su utilización cotidiana en la vida diaria, donde muchas de las veces, los productos están manufacturados en serie, mientras que en el museo se pueden percibir piezas artesanales únicas, o tienen un sentido creativo un poco más elaborado y “rebuscado”, por decirlo de alguna manera; por otro lado podemos apreciar como la distribución de los productos tiene un orden que le da el mismo comerciante para promoverlos u ofertarlos haciéndolos tentativos al cliente, mientras que en el museo se presiente un estudio de la pieza, un trabajo con respecto al guión museográfico de parte del curador para exhibir los objetos o las piezas, donde en contraparte, los productos en el tianguis no tienen un orden por técnica, periodo, región, y tiempo, el cual te vaya guiando por la obra expuesta alrededor de los puestos como las salas y los pasillos de los museos. Puede ser que las características del espacio en el tianguis no sean las más propicias y adecuadas para preservar las obras o productos, ni favorezcan su apreciación, ya que el fin y objetivo (como lo sabemos) es netamente de intercambio comercial no patrimonial, y la creación morfológica de los productos que se exhiben no tengan los cuidados estéticos de las obras que se exhiben en los museos, donde incluso el cuidado y la utilización de los colores y las técnicas toman un papel primordial y determinante en la valoración artística, y aquí la pregunta sería ¿ambos objetos no están realizados mediante procesos económicos y mercadológicos tanto en lo macro como en lo micro?, donde el objetivo primordial es formar parte de un espacio o dentro de la posesión del comprador.
Otro aspecto relevante es el tipo de asistencia que muy pocas veces suele ser compartida por las dos partes (salvo por las inauguraciones de algunas exposiciones en los museos o galerías) aunque regularmente sean los mismos objetos los que se exhiban en ambos lugares, asistiendo personas de cualquier condición social; en los museos veremos a un público mayoritariamente conformado por cierto estatus social y económico perteneciente a la clase media, mientras que en el tianguis es más plural, en ambos lugares habitan la misma proporción de extranjeros, pero se intuye que las personas acuden al mercado no por el simbolismo, significado o contexto histórico del objeto, si no por cierta cuestión estética y decorativa. Donde lo más envidiable de parte de los museos en contraste con los tianguis, es que los museos cuantitativamente no cuentan con el número de asistentes que acude a los tianguis, aspecto que lógicamente diría mucho de qué hablar en nuestra sociedad y que sería un deseo que si se llegará a cumplir, sería positivo en todos los aspectos de la cultura y de la educación en nuestro país.
Para analizar a profundidad lo anterior valdría la pena remontarnos a tres siglos después de la independencia de diversos países de Latinoamérica entre ellos México, Bolivia, Perú, Guatemala, Honduras, Ecuador, Paraguay, Chile, que contó con antecedes indígenas en la época o etapa prehispánica o precolombina, y que empezaron a reproducir objetos antropomorfos que ahora forman parte de la antropología internacional, encontradas por arqueólogos en las ruinas respectivas de cada región de los países anteriormente mencionados. En un inicio para mantener y crear latente por medio de ofrendas, ritos y rituales el legado religioso y de sobrevivencia de sus antepasados, y posteriormente hoy en nuestros días como objeto de un intercambio económico y cultural, con compradores locales y extranjeros, entre los que destacan en su mayoría turistas provenientes de lugares como Estados Unidos y Canadá, y de Europa de lugares como Francia, Italia, Inglaterra, Alemania, y de incluso los que en un pasado llegaron a ser los colonizadores de la mayoría de los países latinoamericanos como es el caso de España o Portugal. Cabe destacar que muchos de estos turistas vienen específicamente de sus lugares de origen para adquirir una réplica de esas piezas que con anterioridad observaron en los museos de sus respectivos países (sólo basta recordar que la mayoría de los códices y artesanías de las antiguas culturas mesoamericanas se encuentran en los museos de Europa y Estados Unidos, habiéndose destruido en el periodo de la conquista una considerable suma cercana al noventa y cinco por ciento de la producción escrita y alfarera de nuestros antepasados).

Como consecuencia a toda acción existe una reacción, dicha reacción desembocó en diversos aspectos sociales, culturales y antropológicos, entre los que destacan el cómo los indígenas o “neoindigenas” ya que muchos son mestizos, a raíz de la demanda que superó la oferta, se congregaron como sus antepasados a la creación e intercambio de artesanías ya no como truque ni ante un igual (indígena) sino muchas veces bajo la comunicación lingüística de un tercer idioma como el inglés, además de su lengua nativa o étnica, y el español, ya que por aspectos de carácter económico y sobrevivencia muchos se vieron obligados a dejar su lengua y dialectos natales respectivos a su región, al enfrentarse ante un rubio de ojos de color proveniente de un país remoto, donde el intercambio es a través de dólares y euros. Mismo que orilló a los mismos incluso a formar parte de los millones de usuarios de las nuevas tecnologías, ya que es muy común observar hoy en nuestros días a un indígena con la indumentaria respectiva de los huicholes Cora, sostener un celular Nokia que contrasta con su atuendo y con el reloj Swatch que carga en su muñeca mientras labora en sus artesanías.

Por otra parte existe un problema con la competición entre lo creado por las manos artesanales nativas, y las piezas manufacturadas por las empresas trasnacionales producidas a escala masiva y en serie desde hace algunos años, siendo piezas “artesanales” procedentes por la mano de obra china. Donde al parecer, no sólo los locales entendieron muy bien la interacción del intercambio económico, sino que con la transnacionalización, el neoliberalismo económico y la globalización a dicha apertura ha perjudicado a entidades de nuestro país ante la falta de un control de importaciones. Mientras que por otro lado, el arte culto o el arte académico que forma parte de la hegemonía a través de los críticos de arte contemporáneo y que establecen los cánones de la plástica según la tradición europea, en México tratan de descartar todo aquello que se produzca dentro de esta área, que conlleve aspectos de elementos prehispánicos o precolombinos denominándolos como folklóricos dejando a un lado el concepto de lo “glocal” y lo universal que tanto predican, como es el caso de diversos artistas contemporáneos mexicanos, que sin ser sus obras folklóricas se les ha tachado de ello, por utilizar códigos y rasgos identitarios que hagan referencia a nuestra cultura popular histórica y no desde el ámbito del arte popular. Donde el discurso de ese poder hegemónico en nuestro país, es que para lograr la trascendencia en un ámbito internacional, se tienen que hacer obras similares a las realizadas en Nueva York, Berlín, Tokio, Barcelona o París como es el caso del mexicano Gabriel Orozco artista plástico conceptual, teniendo en su contraparte el referente de Francisco Toledo, en el cual, la influencia y el legado del arte popular es precisamente lo que lo ha hecho trascender las barreras geográficas.

Bourdieu comenta como existen disciplinas como la pintura, la literatura, y la música por las cuales la gente siente una simpatía y atracción, pero que este gusto y atracción depende en gran medida del nivel de escolaridad y su nivel social con el que el individuo cuenta; según él, a cada jerarquía reconocida de las artes corresponde una jerarquía social de consumidores. También dice que el arte y el consumo cultural están predispuestos consciente y deliberadamente o no, para cumplir una función social de legitimación de las diferencias sociales.

Otro factor importante es el que señala José Ruíz Mercado al comentar las diferencias entre arte y artesanía, y como algunos críticos de arte que ocupan cargos políticos, de poder y decisión en la cultura, en el arte mantienen una hegemonía al dictar en su veredicto la supremacía del arte clásico, el arte contemporáneo, el arte conceptual o las bellas artes sobre la artesanía o el arte popular como un producto meramente práctico y de intercambio comercial. Y esto se debe a que para ellos, aunque los procesos de creación estética y empírica sean similares, muchas veces no reúnen teóricamente las reglas del histórico establishment que rige el academicismo del arte. Y donde muchas veces entran en juego los nuevos creadores o los creadores jóvenes o en ciernes, por penetrar los cerrados círculos de las estratosferas publicitarias del movimiento artístico, al referirse a los artistas que añoran las delicias de una posición económica, un nombre dentro de las grandes ligas mercadológicas de consumo del arte, mientras que los artesanos a lo más que pueden aspirar es a vender sus obras en un tianguis, en mercados, ferias y a la obtención de alguna que otra beca y concurso que otorga y convoca el Estado.

A manera de anécdota, hace algunos años un crítico de arte francés se dio a la tarea de exhibir en uno de los museos más importantes de arte contemporáneo el “Pompidou”, una pieza artesanal de una tribu del Senegal, y la expuso al lado de una pieza conceptual de Tapies, donde los críticos al final de la exposición no supieron distinguir diferencias estéticas, ya que ambas piezas estaban manufacturadas con la misma maestría. Donde la única diferencia consistía, en que una era la pieza de un artista reconocido y la otra una pieza de un autor anónimo, y lo mismo sucede en México, con un creador de exvotos del tianguis de la Lagunilla que recientemente ha expuesto en algunas galerías de París. Lo cierto es que en una pieza artesanal, pocas veces se ve esa conciencia social y de demanda sobre las problemáticas sociales y comprometidas, que usualmente como parte teórica y conceptual fundamenta la razón en comunión con la idea que se puede dar en el arte, ya que como se ha comentado a través de los años, el artista es un vocero de los acontecimientos contemporáneos y de lo que acontece en su sociedad. Hasta aquí me gustaría realizar una analogía referente a los recursos estéticos de dos disciplinas, ¿cuál es la diferencia entre un poema y un panfleto a manera de poema, si los dos textos están escritos en verso? La respuesta tal vez sería las reglas, la técnica y la utilización de los recursos literarios que se emplearon en el primero. Ya que ambos conllevan ciertas reglas, aunque el segundo no pretende una ruptura estética.

El compromiso como tal no entra en los cánones estilísticos del arte ni de la tradición literaria como tal, dentro de una corriente o escuela estética desde Platón, Horacio, Virgilio, Bataille, hasta las generaciones y movimientos más reciente dentro de la literatura como lo son el infrarrealismo, el Crack en México, la generación Pulp en Italia, o la generación Beat de los Estados Unidos; y en las principales corrientes pictóricas y de las artes plásticas desde lo gótico, Romano, Barroco, Clásico, Renacentista, hasta el arte moderno, conceptual y contemporáneo, simplemente es una “postura” del creador, en el cual influye si, su medio, su generación y su tiempo, y claro no es privativo. Aunque por otro lado existen excelentes odas como las de Maiakovski o Francoise Villon que cuentan con una dosis de sublimidad, gran calidad estética, enfocadas y dedicadas a temas comunes que crearon y siguen creando un bienestar en la comunidad, como un elemento social, y donde a lo largo de la historia obras pictóricas de siglos atrás al nacimiento del Guernica hasta nuestros días, con el arte conceptual y la instalación, abordan otra artería aparte de lo meramente anecdótico u estético en su fondo y forma, que hacen referencia a los problemas sociales de su tiempo, en comparación con las artesanías o el arte popular. Y es ahí donde puede radicar la diferencia de la temporalidad y la trascendencia, aunque muchas veces no sea de manera universal ni se consagren y sean catalogadas como obras de arte, aunque no sean garantía de tal, ya que ha habido muchas obras que en determinado tiempo se les ha consignado como verdaderas obras arte y en otro tiempo no cuentan con esa fortuna, donde la época decreta a través de los críticos que influyen en las masas en un lapso de tiempo, dándose a la tarea de dictaminar lo que es y no es arte, como fue el caso de las obras de Dalí, el cual lo que él hacía, ya lo había realizado otro reconocido pintor.

El arte no necesariamente busca la ruptura, pero ¿qué pasaría en un entorno artístico en el cual no se concibe y se efectúa dicho elemento? ya que durante toda la historia de las artes aunque hay influencias de la tradición, hay elementos de ruptura que crean nuevas corrientes, sino, no existirían las mismas y nos hubiéramos quedado estancados en la pintura rupestre por un lado y en las odas por el otro.









Referencias bibliográficas.
1)Morawsky, Stefan, El marco conceptual de los criterios estéticos, España: Península, 1999, p.p 71-83

2)Ruíz Mercado, José, Arte y artesanía (un pleito gastado).

3)Bourdieu, Pierre, La distinción, Madrid: Taurus, 1998, P. I69

4)Gruppi Luciano, El concepto de hegemonía en Gramsci. México: FCE. 1988. pp 89-111

5)Davenport, Guy, Objetos sobre una mesa. Desorden armonioso en arte y literatura. México: FCE. 2002, pp 13-51

6)Mariscal Orozco, José Luis, La construcción de la hegemonía en la definición del valor en el arte popular, México, COLMICH, Portal Iberoamericano de Gestión Cultural, n.12: Mercado del Arte Contemporáneo, 2005.

7)Cf. N. García Canclini, Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad. México, Grijalbo, 1990; Ídem, “La globalización: productora de culturas híbridas”, en Actas del III Congreso Latinoamericano de la Asociación Internacional para el Estudio de la Música Popular, Red Internacional de Estduios Interculturales, Pontificia Universidad Católica del Perú, www.pucp.edu.pe/ridei/pdfs/081207.pdf; y Misha Kojotovic, “Hibridez y desigualdad: García Canclini ante el neoliberalismo”, en Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, año XXVI, núm. 52. Lima-Hannover, segundo semestre de 2000, pp. 289-300, www.dartmouth.edu/~rcll/rcll52/52pdf/52kokotovich.PDF.

8)Victoria, Novelo, La expropiación de la cultura popular, México: CNCA, 2002, pp. 77-85

martes, 6 de julio de 2010

Poesía en el Trópico

Tercer Encuentro de Jóvenes Escritores
15, 16 y 17 de julio de 2010, Acapulco, Guerrero

JUEVES 15 DE JULIO
13:00 hrs. Acto inaugural
Sede: Casona de Juárez
14: 00 hrs. Conferencia a cargo del poeta Max Rojas
Modera: Balam Rodrigo

16: 00 hrs. Lectura de poesía
Participan: Hugo Plascencia
Julieta Gamboa
Abril Medina
Ulber Sánchez
Modera: Luis Téllez

18: 00 hrs. Lectura de cuento
Participan: Maribel Castorena
Hugo César Moreno
René López Villamar
Laura Zúñiga
Modera: Daniel Fragoso

20: 00 hrs. Presentación del libro Dos caminos
Autor: Paul Medrano
Comentan: Alejandro Almazán, Carlos Ortiz y Luis Paniagua
Modera: Renato Rueda

Extensión:
Biblioteca Central Regional de la Zona Sur de la UAG (a un costado de la preparatoria No. 2)
16: 00 hrs. Presentación del libro Vida mía
Autor: Édgar Pérez Pineda
Comentan: Juan Luis Nutte, Vanessa Hernández y Renato Rueda
Modera: Antonio Salinas

Extensión:
Bar del Puerto
21: 30 hrs. Lectura de poesía
Participan: Leonarda Rivera
Adumaro Ernesto
Eduardo Saravia
Askari Mateos
Modera: Carlos Ortiz

22: 30 hrs. Lectura de poesía
Participan: Manuel Becerra
Yelitza Ruíz
Víctor García Vázquez
José Machégora
Modera: Ulber Sánchez

VIERNES 16 DE JULIO
Sede: Casona de Juárez
13: 00 hrs. Presentación del libro Libelo de varia necrología
Autor: Balam Rodrigo
Comentan: Aura Penélope Córdova, Nadia Escalante y Julieta Gamboa
Modera: Jesús Bartolo Bello

15: 00 hrs. Mesa de discusión Voces de la literatura guerrerense
Participan: Jeremías Marquines
Citlali Guerrero
Federico Vite
Modera: Luis Paniagua

17: 00 hrs. Lectura de Ensayo
Participan: Daniel Fragoso
Brenda Ríos
Aura Penélope Córdova
Jorge Mendoza
Modera: Hugo César Moreno

19: 00 hrs. Mesa de discusión La disertación de los medios en el impulso de la literatura guerrerense
Participan: Julio Zenón
Roberto Ramírez
Emilio Moreno
Misael Habana
Modera: Paul Medrano

Extensión:
Biblioteca pública No. 22 Dr. Alfonso G. Alarcón
13:30 hrs. Lectura de textos para niños
Participan: Luis Téllez
Leonarda Rivera
Sandy Robles
Modera: Blanca Reina Aguirre

Extensión:
Zócalo (a un costado del café Astoria)
18:30 hrs. Lectura de Poesía
Participan: Fabián Rivera
Dalí Corona
Fernando Trejo
Julio César Toledo
Eric Escobedo
Adumaro Ernesto
Víctor A. Trujillo.
Modera: Ingrid Yelitza

19:30 hrs. Lectura de Poesía
Participan: Andrés Cisneros
Manuel Becerra
Balam Rodrigo
Adriana Tafoya
Hugo Plascencia
Eduardo Saravia
Modera: Sandy Robles

Extensión:
Bar del Puerto
20.30 hrs. Presentación del libro Diente de León
Autor: Jesús Bartolo Bello
Comentan: Brenda Ríos Hernández, Iris García Cuevas y Paul Medrano
Modera: Eric Escobedo

22:00 hrs. Lectura de cuento
Participan: Ricardo Muñoz
Jaime Mesa
Federico Vite
Eduardo Ribé
Modera: Juan Luis Nutte

SÁBADO 17 DE JULIO
Sede: Casona de Juárez
13:00 hrs. Presentación de la Antología de poesía 40 Barcos de guerra
Comentan: Andrés Cisneros, Eduardo Ribé y Jesús Bartolo
Modera: Sergio Loo

15:00 hrs. Lectura de poesía
Participan: Askari Mateos
Sergio Loo
José Machégora
Víctor García Vázquez
Modera: Ulber Sánchez

17:00 hrs. Presentación del libro Ojos que no ven corazón desierto
Autora: Iris García Cuevas
Comentan: Carlos Ortiz, Paul Medrano y Jaime Mesa
Modera: Edgar Pérez Pineda

19:00 hrs. Lectura de Cuento
Participan: Vanessa Hernández
René López Villamar
Sergio Telléz Pon
Laura Zuñiga
Modera: Maribel Castorena
21:00 hrs. Acto de clausura
Extensión:
Bar del Puerto
21:30 hrs. Lectura de poesía
Participan: Nadia Escalante
Eduardo Ribé
Fabián Rivera
Dalí Corona
Modera: Vanessa Hernández

22:30 hrs. Lectura de poesía
Participan: Fernando Trejo
Julio César Toledo
Adriana Tafoya
Maribel Castorena
Modera: Eric Escobedo

TALLERES
Taller de creación literaria para niños
Dirigido a: niños de entre 9 y 12 años.
11:30-13:00 hrs. 15, 16 y 17 de julio
Biblioteca Pública No 22 Dr. Alfonso G. Alarcón
Responsable: Luis Téllez-Tejeda
Taller de lectura y escritura de poesía
Dirigido a: jóvenes y adultos
15:00-17:00 hrs. 15, 16 y 17 de julio
Biblioteca Pública No 22 Dr. Alfonso G. Alarcón
Responsable: Balam Rodrigo
Taller de lectura y escritura de cuento
Dirigido a: jóvenes y adultos
11:00-13:00 hrs. 15, 16 y 17 de julio
Centro Cultural Casona de Benito Juárez
Responsable: Iris García Cuevas