martes, 11 de noviembre de 2008

Dedicado a mis grandes amigos: Morlet, Martín, Marcel, Uxune, Rose, y claro a mi Coucou ¡los mejores e insuperables en mis tres décadas!

Oración a Mayáhuel

En las dunas de la carretera nacen pirámides de aura azul, son las cabezas de los dioses de la luna y la embriaguez, sus penachos: coronas con millones de filamentos dislocan el cielo, jimando su corazón.

Te damos gracias nuestra señora de Mayáhuel
por dejarnos ver la copa dulce de tus pechos afrutados a contraluz
como quien vislumbra un campo santo azul,
por parir en la respiración de tus hijos
el calostro de la fermentación en cincuenta aromas de luna
al oír en el reposo bíblico del tequila
confesar a necios y extraños en un relincho de caballito,
por probar en la rodaja de tus labios
el panal de tus besos de aguamiel
y canonizar la temperatura ambiente de tu cuerpo
como principio del equilibrio cósmico primigenio
al dejarte respirar por cinco minutos cinco
antes de brindar con tu piel
en la sal de nuestro gentil y amargo paladar.

Hugo Plascencia

2 comentarios:

Cachalote dijo...

salud!

Doppler dijo...

Secundo el brindis... en espera de hacerlo personalmente en persona con ustedes.

Jajajaja!


Además me tomé la libertad de postearlo en mi blog.

Un abrazo a los dos.